La casa amiga de la farola
Érase una vez: Una casa que estaba en las afueras de Motril. Un día los vecinos reclamaron al Ayuntamiento que en la calle no había ninguna farola. Dos semanas después pusieron una y por la noche cuando los vecinos dormían, la casa despertaba. La casa, al ver que la calle estaba alumbrada dijo: hola Luz, pero la farola dijo, no me llamo Luz sino Farola. Empezaron a hablar y se hicieron amigos. La casa estaba feliz porque ya podía hablar con alguien.
Después ocurrió: La casa le preguntó.¿Quieres ser mi mejor amigo? La farola le dijo vale. Pero un día unos niños muy malos empezaron a tirar piedras y piedras hasta que la Farola se rompió. La casa por las noches no tenía con quien hablar. Pero por la mañana le dijo a los vecinos, porfavor podéis ir al Ayuntamiento y decirle a la Alcaldesa: Hola puedes ir para que nos cambies la farola. ¡La alcaldesa le contestó - sí claro que sí!
Cuando cambiaron la Farola por las noches le hablaba, pero la nueva Farola no quería ser su amigo.
Al final: La nueva Farola era la prima de la antigua, el era muy malo y no quería ser amigo de la casa pero...
El primo le dió una noticia muy buena a la casa. Ella entusiasmada dijo: ¡ Dímelo, por favor! La farola se enteró de que a su primo lo habían arreglado y lo traspasaron a otra calle, que por cierto... no había casas. La casa super contento de que su amigo estaba bien, se quería mudar a la calle donde estaba su mejor amigo.
Se mudaron y todas las noches hablaron super felices.
YO (Jaime)
Después ocurrió: La casa le preguntó.¿Quieres ser mi mejor amigo? La farola le dijo vale. Pero un día unos niños muy malos empezaron a tirar piedras y piedras hasta que la Farola se rompió. La casa por las noches no tenía con quien hablar. Pero por la mañana le dijo a los vecinos, porfavor podéis ir al Ayuntamiento y decirle a la Alcaldesa: Hola puedes ir para que nos cambies la farola. ¡La alcaldesa le contestó - sí claro que sí!
Cuando cambiaron la Farola por las noches le hablaba, pero la nueva Farola no quería ser su amigo.
ERIK MARÍN
Al final: La nueva Farola era la prima de la antigua, el era muy malo y no quería ser amigo de la casa pero...
El primo le dió una noticia muy buena a la casa. Ella entusiasmada dijo: ¡ Dímelo, por favor! La farola se enteró de que a su primo lo habían arreglado y lo traspasaron a otra calle, que por cierto... no había casas. La casa super contento de que su amigo estaba bien, se quería mudar a la calle donde estaba su mejor amigo.
Se mudaron y todas las noches hablaron super felices.
CRISTINA LINARES
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